IVÁN ILLICH
IVÁN ILLICH: LA SOCIEDAD DESESCOLARIZADA
Iván Illich, en La sociedad desescolarizada, propone una crítica al sistema escolar tradicional. Afirma que la escuela no garantiza un conocimiento real, sino que condiciona a las personas a relacionar enseñanza - saber, títulos - competencia y la educación con una mercancía.
Respecto a esto, propone una alternativa basada en redes de aprendizaje, donde las personas puedan acceder al conocimiento de manera más autónoma y autodidacta.
Desde mi punto de vista, esta visión tiene bastantes aspectos positivos, tales como que la escuela sea la única manera válida de adquirir conocimiento. Creo que esto es algo muy extendido en el pensamiento de la sociedad, y se tiende a desmeritar los logros de personas que aprenden a través de medios alternativos a la escuela tradicional. Con sus ideas, Illich promueve que el aprendaje a través de maneras más diversas.
En este vídeo se explica con claridad las ideas que defiende Illich con relación a la desescolarización:
Personalmente, a lo largo de mi vida he notado cómo esto es algo que cala mucho en la sociedad y lo he podido observar a través de mi hermana. Ella lleva tocando el piano desde que era pequeña. Siempre ha tenido ese talento, e incluso antes de ir a su escuela de música, ya sabía tocar algunas melodías y canciones de oído.
Con sólo 5 años, se apuntó a clases de piano, dónde pudo aprender de un profesor. A medida que iba creciendo, tocaba cada vez mejor, además de hacerlo con mucha frecuencia ya que sentía mucha pasión por ello. Los profesores le recomendaban entrar al conservatorio, porque creían que ella tenía el suficiente nivel, pero decidió no hacerlo, porque es algo muy duro y sacrificado y ella consideraba que no era su camino.
Después de esto, con el tiempo, muchas personas le preguntaban si iba al conservatorio, y yo me daba cuenta de que cuando ella respondía que no, la reacción de estas personas era un poco desmetirante al trabajo de mi hermana. A pesar de tocar increíblemente bien el piano y de tener tantro talento, parecía que si no iba al conservatorio no era igual de “buena” o “profesional”.
Esto es tan solo un ejemplo, pero creo que es un pensamiento muy común e incluso inconsciente en la mente de muchas personas.
Por otra parte, uno de los temas que trata Illich es la idea de que la escuela pública obligatoria reduce la desigualdad. Desde un punto de vista más tradicional, se asume que la educación formal permite a los sectores más desfavorecidos de la sociedad acceder a mejores oportunidades.
Sin embargo, Illich sostiene que, en realidad, la escolarización perpetúa y amplifica las diferencias económicas y sociales, por motivos como:
1. Financiación: Las personas con más recursos pueden pagar libros, tecnología, colegios de mejor calidad y redes de contactos que les dan ventajas.
2. Etiquetaje: La escuela clasifica a los estudiantes, etiquetándolos, a algunos como “listos” otros como “tontos”, algunos cómo “malos”, otros como “tranquilos”…
3. Títulos: La escuela hace válido el conocimiento sólo a través de diplomas, certificados, títulos… Lo que refuerza un sistema en el que sólo los que han pasado por un proceso escolar formal pueden acceder a oportunidades. Esto excluye a muchas personas que han apremdido de manera autodidáctica o a través de la práctica y experiencia.
Bajo mi punto de vista, esta propuesta tiene muchas cosas positivas, ya que pienso que estos tres motivos significan algo muy negativo y también muy muy presente en la escuela actual.
Por otra parte, creo que la propuesta de Illich no es del todo factible, y pienso que solo sería posible aplicarla en una sociedad muy perfecta e irreal. Porque creo que las instituciones educativas formales tienen un papel muy importante en el orden social y la transmisión de valores básicos. En el colegio, no solo se aprenden cosas académicas, sino también se aprenden conductas básicas para poder vivir en sociedad. Por ejemplo, a respetar a la gente, a mantenerse tranquilo, a tener empatía, aprender que hay momentos en los que hay que comportarse de cierta manera, a relacionarse con los demás de manera adecuada
Por otra parte, creo que sin una organización clara a través de las instituciones educativas, pueden haber dificultades para garantizar una educación de calidad para todos.
Además es cierto que si no hubiera una educación Formal muchas personas tenderían a aprender únicamente lo que les ofrece su entorno. Por ejemplo, si mi familia fuese cocinera y no existiese la educación formal, lo más probable es que yo me convierta en cocinera también, ya que en mi entorno no existen otras profesiones, y aunque por mi cuenta pudiera investigar e indagar sobre muchas más cosas, no podría acceder a todo el conocimiento disponible sin tener una educación sólida previa.
Además, no todos tienen la posibilidad de aprender de forma independiente, ya que muchas personas dependen de la escuela como espacio de formación, socialización…
Por último, en la sociedad actual, los títulos y diplomas siguen siendo necesarios para acceder a oportunidades laborales y profesionales. Por ejemplo, la mayoría de oficios, como pueden ser médicos, bomberos, profesores, abogados, Ingenieros… Necesitan tener un título que acredite que son personas profesionales para desempeñar su labor, ya que tienen mucha importancia y peso en la sociedad y de alguna manera se tiene que demostrar que estas personas sean lo suficientemente competentes como para desempeñar sus profesiones.
En resumen, Illich plantea una reflexión muy sólida e interesante sobre la relación entre la educación y la libertad, aunque pienso que su modelo puede ser difícil de aplicar. Aunque el aprendizaje autónomo es una alternativa muy buena, la educación formal sigue cumpliendo funciones esenciales para la sociedad. Creo que un equilibrio entre los dos enfoques podría ser muy bueno para una educación más inclusiva y flexible.
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